26 marzo 2008

El costo que imponen a las FARC-EP las iniciativas humanitarias unilaterales


Por: James Petras

El ataque desencadenado por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, con tropas y misiles, que violó la soberanía territorial de Ecuador, estuvo muy cerca de desencadenar una guerra regional con Ecuador y Venezuela. Durante una entrevista que tuve con el presidente Hugo Chávez en el momento de esta belicosa acción, éste me confirmó la gravedad de la doctrina de guerra preventiva y de intervención extraterritorial que practica Uribe, y calificó al gobierno colombiano como el Israel de América Latina. Antes, durante su programa dominical Aló, Presidente, en el que participé como invitado, hizo su anuncio del envío de fuerzas de tierra, mar y aire a la frontera venezolana con Colombia.
El ataque transfronterizo ordenado por Uribe tenía por objeto calibrar la voluntad política de Ecuador y Venezuela para responder a una agresión militar, así como comprobar el buen funcionamiento de un sistema de ataque dirigido por satélite y coordinado por Estado Unidos. No cabe duda de que Uribe tenía también en mente el sabotaje de la inminente liberación humanitaria de la prisionera de las FARC, Ingrid Betancourt, que estaba siendo negociada por el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, el ministro del Interior de Ecuador, Gustavo Larrea, y la Cruz Roja colombiana, y especialmente del presidente Hugo Chávez. Kouchner, Larrea y Chávez estaban en contacto directo con el líder de las FARC Raúl Reyes, quien, junto a otras 23 personas, combatientes y no combatientes de varias nacionalidades, fueron asesinadas en el citado ataque coordinado entre Uribe y Estados Unidos contra Ecuador. La intervención del presidente colombiano iba en parte dirigida a negar la importancia de las gestiones diplomáticas que Chávez estaba realizando en la liberación de los prisioneros de las FARC, en contraste con el fracaso de los esfuerzos militares de Uribe de liberar los prisioneros.
Raúl Reyes estaba legitimado como interlocutor en estas negociaciones tanto por los gobiernos europeos como los latinoamericanos, así como por la Cruz Roja. Si las negociaciones hubieran llegado a buen fin con la liberación de los prisioneros, es probable que los mismos organismos gubernamentales y humanitarios hubieran presionado a Uribe para que iniciara negociaciones de paz y realizara un intercambio generalizado de prisioneros, lo que es contrario a las políticas de Bush y Uribe de continuar la guerra, los asesinatos políticos y la política de tierra calcinada.
Lo que estaba en juego con la violación de la soberanía de Ecuador y el asesinato de 24 guerrilleros de las FARC y visitantes mexicanos era, nada menos, toda la estrategia militar antiinsurreccional desarrollada por Uribe desde su llegada al poder en 2002.
Uribe estaba claramente dispuesto a correr el riesgo de exponerse a lo que luego sucedió: la censura y la sanción de la Organización de Estados Americanos, y la ruptura temporal de relaciones diplomáticas con Venezuela, Ecuador y Nicaragua. Y era así porque podía contar con el respaldo de Washington, que, en secreto –e ilegalmente–, participó en el ataque e inmediatamente lo aplaudió. Este aspecto tenía para él más valor que el sabotaje de la cooperación con los países latinoamericanos y Francia. Colombia sigue siendo el escudo militar avanzado de Washington en América Latina y, en particular, el más importante instrumento político-militar para desestabilizar y derrocar el gobierno anti imperialista de Hugo Chávez. Clinton y Bush invirtieron más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar a Colombia en los últimos siete años, que incluyen el estacionamiento de 1.500 asesores militares y fuerzas especiales estadounidenses, docenas de comandos y formadores israelíes, financiación para 2.000 combatientes mercenarios y más de 10.000 efectivos paramilitares que operan en estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas de Colombia, compuestas de 200.000 hombres.
A pesar de éstas y otras consideraciones internacionales que han influido en la acción bélica extraterritorial de Uribe, soy de la opinión de que el factor principal de este ataque al campamento de las FARC en Ecuador ha sido el deseo de decapitar, debilitar y aislar al movimiento guerrillero más poderoso de América Latina y más decidido antagonista de las políticas neoliberales represivas de Washington y Bogotá. Los líderes políticos internacionales, entre otros, líderes progresistas como Fidel Castro, Hugo Chávez y Rafael Correa, que han pedido el final de la lucha armada, parecen pasar por alto las experiencias de los recientes esfuerzos de la guerrilla para desmilitarizar la lucha, con tres iniciativas de paz (1984-1990, 1999-2001y 2007-2008), y también el alto costo para las FARC en términos de asesinatos de sus líderes, activistas y simpatizantes. A mediados de la década de 1980, muchos líderes de la guerrilla se sumaron al proceso electoral y formaron un partido político (Unión Patriótica.) La cifra de asesinatos de sus cargos electos, a escala nacional y local, líderes, congresistas y tres candidatos presidenciales, además de sus miembros alcanzó la cifra de 5.000 muertos. Tras esta experiencia, las FARC volvieron a la lucha guerrillera en el campo. Diez años más tarde, las FARC estuvieron de acuerdo en negociar con el presidente –en esos momentos Andrés Pastrana— en una zona desmilitarizada. Las FARC celebraron asambleas abiertas, debatieron alternativas políticas de reformas sociales y políticas destinadas a democratizar el Estado, y discutieron sobre las formas privada y pública de propiedad de los sectores económicos estratégicos, con diversos sectores de la sociedad civil. Más tarde, el presidente Pastrana, bajo las presiones de los presidentes Clinton y Bush, rompió las negociaciones y envió a las fuerzas armadas a capturar a los equipos negociadores de alto nivel de las FARC. A pesar de la ayuda y asesoría estadounidense, las fuerzas armadas colombianas no consiguieron capturar a los líderes de las FARC, pero sentaron las bases de la política de tierra calcinada desarrollada luego por el presidente Uribe.
En 2007-2008, las FARC propusieron negociar una liberación mutua de prisioneros políticos en una zona desmilitarizada segura dentro del territorio colombiano. Uribe rechazó la propuesta. El presidente Chávez participó en las negociaciones como mediador. El gobierno francés y otros instaron al presidente Chávez a que demostrase con pruebas que los prisioneros de las FARC estaban vivos, lo que esta organización aceptó. Los tres emisarios que Chávez envió fueron interceptados y permanecen detenidos por los militares colombianos en condiciones penosas. No obstante, las FARC siguieron adelante con la petición de Chávez e intentaron trasladar el primer grupo de prisioneros entregado a los enviados venezolanos y la Cruz Roja, pero fueron atacados por aire por el ejército colombiano, lo que abortó la liberación de los rehenes. Una vez más, más tarde y con riesgos crecientes, consiguieron liberar al primer grupo de prisioneros. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, y el presidente Chávez solicitaron a continuación la liberación de Ingrid Betancourt, ciudadana francesa y colombiana, y ex candidata presidencial. La operación fue saboteada cuando Uribe, con ayuda estadounidense de alto nivel, lanzó una gran ofensiva militar en todo el país, con un programa global de monitoreo que permitió localizar las comunicaciones entre Reyes, Chávez, Kouchner, Larrea y la Cruz Roja.
Fue una misión de alto riesgo la asumida por Raúl Reyes, como mando de más alto nivel implicado en la negociación y coordinación de la liberación de prisioneros, y que condujo a su asesinato. Una serie de presiones externas en favor de la liberación unilateral de prisioneros hicieron que las FARC redujeran su nivel de seguridad. El resultado fue la pérdida de líderes, negociadores, simpatizantes y militantes, sin con ello conseguir la liberación de ninguno de los 500 prisioneros de las FARC que se hallan en prisiones colombianas. Todo el énfasis de Sarkozy, Chávez, Correa y otros estaba puesto en las concesiones unilaterales de las FARC, como si los miembros de éstas que están siendo torturados y agonizan en las cárceles de Uribe no entrasen en cuenta por razones humanitarias.
La posterior cumbre [del Grupo de Río] celebrada en la República Dominicana durante el fin de semana de 8 y 9 de marzo condujo a la condena de la violación por parte de Colombia de la soberanía territorial de Ecuador, pero el gobierno de Uribe, responsable de la invasión, no fue mencionado ni oficialmente sancionado. Además, no se hizo ningún tipo de mención –y mucho menos se mostró ningún tipo de respeto– por la muerte de Raúl Reyes, que ofreció su vida en aras de un intercambio humanitario. Si la reunión en sí misma fue una decepcionante respuesta a una tragedia, el epílogo fue una farsa: un sonriente Uribe atravesó la sala de reuniones y ofreció su mano junto a unas apresuradas excusas a Correa y Chávez, al tiempo que el presidente nicaragüense Daniel Ortega abrazaba al asesino presidente de Colombia. Con ese gesto vil y cínico, Uribe transformó las denuncias y la movilización militar de la semana anterior por parte de Chávez y Correa en una ópera bufa. La reconciliación posterior a la reunión dio la impresión de que la oposición de éstos mandatarios al ataque transfronterizo y al asesinato a sangre fría de Reyes era un simple teatro político, un mal presagio para el futuro si, como es probable, Uribe repite sus ataques al otro lado de la frontera a mayor escala. ¿Se tomarán en serio el pueblo y las fuerzas armadas de Venezuela y Ecuador otra llamada a la movilización como ésta?
Menos de una semana después de la reunión de reconciliación de Santo Domingo, Chávez y Uribe renovaron un anterior acuerdo militar dirigido a cooperar contra “grupos violentos, cualesquiera que fueran su origen.” Es obvio que Chávez espera que al disociar a Venezuela de toda sospecha de facilitar apoyo moral a las FARC, Uribe pondrá fin al importante flujo de infiltraciones paramilitares a Venezuela y a la desestabilización del país. En otras palabras, las razones de Estado tendrían preferencia ante la solidaridad con las FARC. Lo que sin embargo Chávez debería tener en cuenta es que Uribe no va a cumplir su parte del trato debido a sus vínculos con Washington y la insistencia de éste en la desestabilización del gobierno de Chávez por todos los medios posibles, incluso mediante la infiltración continuada de Venezuela por fuerzas paramilitares colombianas.
Uribe fue capaz de pedir perdón a Correa y Chávez porque el propósito real de su ataque militar era el de destruir la cúpula de las FARC, de cualquier modo y en cualquier lugar, momento y circunstancia posibles, incluso en medio de negociaciones internacionales. Ya mucho antes de la llegada de Chávez y Correa al poder, Washington había puesto un precio de cinco millones de dólares a las cabezas de cada uno de los miembros de la dirección de las FARC. El objetivo primero de Washington en este asunto es la destrucción de las FARC, tal como atestiguan su ayuda militar (6.000 millones de dólares en siete años), el tamaño y la amplitud de su misión de asesoría militar (1.500 especialistas estadounidenses) y la larga duración de su participación en actividades anti insurgentes en Colombia (45 años).
Washington y sus secuaces colombianos estaban dispuestos a asumir el previsible descontento de Correa y Chávez, y la leve reprimenda que iba a recibir por el asesinato del segundo comandante de las FARC. La razón es clara: son las FARC y no los líderes regionales quienes tienen gran influencia en una tercera parte del campo colombiano, es la capacidad político-militar de las FARC la que tiene trabado a un tercio de las fuerzas armadas colombianas e impide que Colombia participe en una acción militar de envergadura contra Chávez a instancias de Washington. Uribe y Washington han presionado a Correa para que corte la mayor parte de las líneas de abastecimiento de las FARC y los campamentos de seguridad de la frontera entre Ecuador y Colombia. Correa asegura que ha destruido 11 campamentos de las FARC y detenido a 11 guerrilleros. Por su parte, la Guardia Nacional Venezolana ha hecho la vista gorda a la persecución militar transfronteriza colombiana de activistas de las FARC entre los campesinos refugiados que se hallan en campamentos en la frontera entre Venezuela y Colombia. La presión de Uribe y Washington ha obligado a Chávez a negar públicamente todo apoyo a las FARC, sus métodos y su estrategia. Las FARC están aisladas internacionalmente –el Ministerio de Asuntos Exteriores cubano declaró que la fingida reconciliación de Santo Domingo era una gran victoria de la paz— y diplomáticamente, aunque siguen contando con un importante apoyo en el interior del país, en las provincias y el campo de Colombia.
Junto a la neutralización del apoyo exterior o de la simpatía hacia las FARC, el gobierno de Uribe lanzó una serie de ataques sangrientos y amenazas contra todas las fuerzas progresistas y de izquierda, antes durante e inmediatamente después de la reunión de Santo Domingo. En los días siguientes a la marcha Contra los crímenes del Estado de 6 de marzo de 2008, en la que participaron 200.000 personas, cientos de organizadores y activistas fueron amenazados, atacados, seguidos, interrogados y acusados por Uribe por su apoyo a las FARC –una etiqueta proporcionada por el Gobierno—, tras lo cual se produjo el asesinato a manos de los escuadrones de la muerte del principal líder de la marcha y de cuatro portavoces de derechos humanos. Inmediatamente tras esa manifestación masiva, el principal sindicato colombiano, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) informó de varios asesinatos y agresiones entre otros al secretario del sindicato de empleados bancarios, un líder del sindicato de docentes, el secretario de la sección de enseñanza de la CUT y un investigador de un instituto de pedagogía.
En resumidas cuentas, se cuentan 5.000 sindicalistas muertos, dos millones de campesinos expulsados por la fuerza de sus tierras, y éstas robadas por las fuerzas paramilitares de Uribe y los terratenientes. Algunos jefes de escuadrones de la muerte arrepentidos han confesado públicamente que los paramilitares financian y controlan más de un tercio de los diputados elegidos al Congreso que apoyan a Uribe. En la actualidad, 30 de éstos están siendo juzgados por asociación con los batallones de la muerte paramilitares. Asimismo, se ha demostrado que varios de los más cercanos colaboradores de Uribe en el Gobierno tienen vínculos familiares con los escuadrones de la muerte, y dos de ellos se han visto obligados a dimitir.
A pesar de la pésima reputación de Uribe, especialmente en América Latina, éste, con el apoyo de Washington, ha montado una criminal máquina de matar compuesta por 200.000 militares, 30.000 policías, varios miles de asesinos encuadrados en escuadrones de la muerte, y más de un millón de fanatizados colombianos de clases medias y altas que propugnan la liquidación de las FARC, es decir la eliminación de las organizaciones populares independientes de la sociedad civil. Más que cualquier otro de sus antecesores oligarcas a la cabeza del Gobierno, Uribe está próximo a los dictadores fascistas que combinan el terror estatal con la movilización de masas.
La oposición política y los movimientos sociales de Colombia son masivos, comprometidos y vulnerables. Están expuestos a la intimidación cotidiana y al asesinato gangsteril. Por medio del terror y la propaganda masiva, Uribe ha podido imponer su ley hasta hoy sobre la oposición de la clase trabajadora, y atraerse el apoyo de las clases medias. No obstante, ha fracasado en derrotar, destruir o desarticular las FARC, su oposición más consecuente. Cada año, desde su llegada al poder, Uribe se ha comprometido a liquidar a los terroristas mediante peinados militares masivos de regiones enteras del país. Decenas de miles de campesinos de las regiones con presencia de las FARC han sido torturados, vejados, asesinados y expulsados de sus hogares. Cada una de las ofensivas militares de Uribe ha sido un fracaso, pero él en ningún momento admite lo que algunos de sus generales y asesores estadounidenses sostienen: las FARC no pueden ser aniquiladas militarmente, y llegará el momento en que el Gobierno deba negociar.
Los fracasos de Uribe y la persistente presencia de las FARC se han convertido en una obsesión psicótica: todas las limitaciones territoriales, legales e internacionales han sido hechas añicos. En una oscilación emocional que va de la euforia a la histeria, Uribe califica de apoyos de las FARC a todo tipo de crítico, sea colombiano o internacional. En cuanto a Ecuador y Venezuela, ha prometido no invadir sus territorios “a menos que las circunstancias lo exijan.” He ahí su reconciliación.
El periodo de intercambios humanitarios ha acabado y las FARC no pueden ni van a acceder a las peticiones de amigos bien intencionados, especialmente cuando con ello ponen en peligro toda la organización y el liderazgo de su organización. Aceptemos que las intenciones de Chávez eran correctas. Su petición de que se procediera a la liberación mutua de prisioneros podría haber tenido sentido si hubiera estado tratando un político burgués sensible a los líderes y las organizaciones internacionales, y deseoso de crearse una imagen favorable ante la opinión pública mundial. Pero fue muy inocente por parte de Chávez pensar que un político psicótico conocido por sus antecedentes de aniquilación de la oposición iba a descubrir súbitamente las virtudes de la negociación y los intercambios humanitarios. No cabe duda de que las FARC comprenden mejor que sus amigos andinos y caribeños, por su propia y dura experiencia y las amargas lecciones aprendidas, que la lucha armada puede no ser el método deseado, pero es el único modo realista de hacer frente a un brutal régimen fascista.
El asesinato de Raúl Reyes por parte de Uribe no tuvo que ver con las iniciativas de Chávez o la soberanía de Ecuador o la cautividad de Ingrid Betancourt, tuvo que ver con Raúl Reyes, un revolucionario consecuente de toda la vida y líder de las FARC. El miedo a la guerra ha desaparecido, las diferencias han sido camufladas y los líderes han vuelto a sus palacios presidenciales, pero Raúl Reyes no ha sido olvidado, al menos no en el campo colombiano o en los corazones de sus campesinos.

TERRORISMO MEDIÁTICO, LA GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN


Prensa: MPS

El papel de los medios de comunicación –auténtico cuarto poder– puestos al servicio de intereses imperiales juega su rol más terrible en el “terrorismo mediático”; que no es más que el uso de la mentira sistemática difundida con objetivos políticos concretos: incrementar el poderío económico de las grandes potencias y mantener su esquema de dominación y desigualdad.
En la práctica del terrorismo mediático no importa la verosimilitud de la información, sino que la misma se difunda y se propague. Aquí, los valores éticos asociados al periodismo no tienen cabida, lo importante es la magnitud del alcance y de la consigna trasmitida. Tal com ha afirmado el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, estudioso del tema: “en los medios de comunicación la parcialidad, la falta de objetividad, la mentira, las manipulaciones o simplemente las imposturas, no cesan de aumentar”.
El terrorismo mediático se inserta en lo que se ha denominado Guerra de Cuarta Generación, también conocida como guerra psicológica o guerra sin fusiles, cuyo objetivo es crear matrices de opinión para producir conductas determinadas en las sociedades. El escritor Robert J. Bunker, teórico del tema, explica que la emergente guerra de cuarta generación prevé estar firmemente basada en las ideas, en particular las ideas no occidentales; en otras palabras, es la intención del imperio norteamericano en lograr su hegemonía ideológica, que es al mismo tiempo política, económica y cultural.
Así como la guerra militar busca la conquista territorial a través del contro político y la guerra económica pretende la conquista de recursos, la guerra psicológica pretende la conquista de las mentes a través del control ideológico mediante los medios de comunicación.
El escenario de esta guerra es virtual y se orquesta desde estudios de televisión. Así, el alcance de la bomba mediática pretende modificar conciencias a escala global, creando matrices de opinión prediseñadas.
En esta guerra la artillería está constituida por datos falsos (incluso inverosímiles) que se disparan por múltiples canales: radio, prensa, televisión, medios pertenecientes a grandes cadenas (NBC, CBS, NBC, CNN, FOX NEWS) que rinden cuentas directamente al gobierno norteamericano; también orquestan esta guerra organizaciones, como la Sociedad Iberoamericana de Prensa, que tras su fachada de promover la libertad de expresión ha promovido más bien la desigualdad y las prácticas periodísticas antiéticas en favor de intereses claramente parcializados.
Aunque el terrorismo mediático no implica en una primera fase el uso de armas, está estrechamente ligado en una segunda etapa a los conflictos bélicos, tal como ocurrió con la invasión a Afganistan luego de los “magnificados” atentados del 11-S, la invasión a Irak después de una campaña que afirmaba que ese país tenía armas de destrucción masiva que nunca fueron halladas. En Latinoamerica el historial de terrorismo mediático es de larga data, desde la sucia propaganda para derrocar al gobierno de Allende en 1973, hasta lo que vivimos en carne propia el 11 de abril de 2002, cuando los medios de comunicación privados (tanto de nuestro país como trasnacionales) fueron la plataforma operativa para materializar un golpe de Estado.
Sin embargo, recordemos que en Venezuela logramos dar un ejemplo inédito en el mundo sobre como el Poder Popular organizado puede sobreponerse a esta forma de terrorismo, cuando a pesar de que las grandes cadenas de comunicación del mundo pretendían aislar a nuestro país e instaurar virtualmente una realidad distinta, la organización popular fue capaz de restablecer el sistema democrático y el gobierno legítimamente electo.
Por todas estas razones se llevará a cabo entre el 27 y el 30 de marzo, en Caracas, el Encuentro Latinoamericano contra el terrorismo mediático, donde entre otras cosas, se condenará las acciones que ha efectuado la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) durante los últimos años, principal promotora del terrorismo mediático en el mundo. El encuentro, a realizarse en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, contará con periodistas de 14 países de Latinoamérica.

25 marzo 2008

Iraq muere todos los días


Por: Rosa C. Báez

Bush ordenó la guerra, bajo las banderas de la mentira, hace exactamente cinco años. Hacia la nación árabe, cuna de la cultura y la civilización en la región mesopotámica, el presidente guerrerista envió metralla y muerte.

La muerte como constante de cada día en el Iraq ocupado.

Esta vez se invadió y ocupó el país. Antes, en 1991, en la denominada Guerra del Golfo, Estados Unidos había lanzado contra Iraq 110 000 ataques aéreos desde sus aviones A-10 Warthog que vomitaron 940 000 bombas cubiertas de uranio empobrecido, mientras que de sus tanques M60, M1 y M1A1, se disparaban otros 4 000 proyectiles igualmente letales. Era el uranio empobrecido cuyo uso está prohibido por las convenciones y otras regulaciones internacionales. Pero Washington lo usó en Iraq con el silencio cómplice de los gobiernos que han apoyado estas contiendas.

El paseo triunfal se convirtió en pesadilla

De los 47 días que duró la Guerra del Golfo, más las sanciones posteriores impuestas a la nación árabe, queda en la memoria la inhumana política de exterminio para con toda una nación. En el 2002, un año antes de la invasión, la revista especializada Medicina Holística, así como informes de instituciones médicas internacionales, se hacían eco del aumento de las malformaciones en niños iraquíes afectados por el uranio empobrecido. Un solo ejemplo aplastaría cualquier justificación para tratar de obviar el genocidio: en Iraq, ese año, estaban naciendo niños sin ojos en una proporción de 20 infantes por cada 4 000 partos, cuando la media mundial es de un caso por cada 50 millones de nacimientos.

Recuento inconcluso

No se puede olvidar que Estados Unidos está en año electoral, y en ese festín mediático vale todo. De esa forma, el candidato republicano, John McCain —ya con el apoyo abierto del actual mandatario— ha dicho y reiterado que no solo deben mantenerse las tropas norteamericanas en Iraq, sino que deben incrementarse. En sus últimos discursos electorales afirmó que Estados Unidos está ganando la guerra.

Pero los hechos y los datos dicen otra cosa. En un reciente artículo publicado en el sitio digital español WSWS, se afirma que, tras cinco años de invasión y ocupación, Iraq quedó convertido en una tierra baldía de ciudades devastadas e infraestructuras destrozadas. De acuerdo con varias fuentes (estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos; textos publicados en la revista médica The Lancet, y otros) más de un millón de personas murieron y otros más quedaron mutiladas y traumatizadas, mientras dos millones de iraquíes fueron obligados por la guerra a abandonar el país y otros dos millones se han convertido en desplazados o refugiados internos.

De la economía ni hablar. ¿Qué podría argumentarse al respecto dentro de ese gran caos, inseguridad, corrupción importada e inestabilidad de todo tipo? Agencias especializadas de la ONU señalan que el desempleo fluctúa entre un 60 y un 70% de la población laboral; y que solo para estabilizar la producción petrolera son necesarios no menos de 20 000 millones de dólares.

La pobreza extrema afecta al 43% de los iraquíes, mientras seis millones de personas precisan de ayuda humanitaria. La mitad de la población infantil de hasta cinco años padece desnutrición y el 11% de los recién nacidos llegan al mundo con bajo peso.

Actualmente, el 70% de sus habitantes no tiene acceso garantizado al agua potable y el 80% carece de servicios de saneamiento. Otro "aporte" de la ocupación es que unos 2 000 médicos fueron asesinados en estos cinco años, y la mitad de los 34 000 galenos registrados en el año 2003 —al inicio de la guerra— abandonó el país.

Súmase a esta crítica situación que el 90% de los 180 hospitales carece de los recursos esenciales y algunos de ellos —según denuncias—, se han convertido en centros clandestinos de detención, tortura y asesinatos.

Casi un millón de niños en edad escolar abandonaron las escuelas y solo la mitad de los que terminan los estudios primarios, continúan en la secundaria. Hay, según censo reciente, 220 000 menores refugiados en países vecinos, que han tenido que interrumpir sus estudios.

Reconstrucción = Corrupción

Tanto para analistas internacionales como para fuentes asentadas en Bagdad, la llamada reconstrucción del país es sinónimo de fraude en el que están vinculados las autoridades locales y el mando norteamericano, y, por supuesto, sus transnacionales instaladas allí con la mirada puesta en la riqueza petrolera.

Del dinero que supuestamente debe ser empleado en reconstruir lo destruido —sacado del petróleo que se exporta— el pasado año solo se utilizó el 4,4%. Cinco años después, Iraq produce medio millón de barriles de petróleo menos que los producidos un día antes de la invasión.

Una Gran Cárcel

Además de un gran cementerio, Iraq es también —gracias a la ocupación foránea— una gran cárcel donde se estima que hay más de 400 000 reclusos en 36 instalaciones, controladas en su gran mayoría por el ejército de Estados Unidos, de acuerdo con un informe de la abogada Sahar al-Yaseri, portavoz de la Unión de Prisioneros y Detenidos de Iraq. Según esa institución, 6 500 de los reos son niños y decenas de miles, mujeres, y en casi todos los casos no se les ha formulado acusación alguna.

La Unión de Prisioneros y Detenidos, en su informe de comienzos del 2008 señala que en esas cárceles se cometen torturas y violaciones que comparativamente hacen de Abu Ghraib un lugar placentero.

Inestabilidad y Caos

Uno de los mayores fiascos de la política de Bush desde la ocupación tiene que ver con la necesidad de estabilizar un gobierno creíble. Desde el interventor Paul Bremen, nombrado apenas iniciada la ocupación, hasta las figuras iraquíes que aparecen como autoridades gubernamentales, todos han fracasado.

¿Cómo gobernar en un país ocupado por un ejército extranjero de unos 200 000 soldados; una cifra similar de fuerzas de seguridad o mercenarios, foráneos también.

Al caos y la inestabilidad los acompaña la pesadilla que resulta para los agresores sentirse atacados por una resistencia con apoyo popular y logístico.

En ese contexto, el ejército norteamericano ha reclutado a personas a las que paga 300 dólares al mes por no atacar a sus militares. Se estima que el pasado año fueron formados 192 grupos armados con más de 77 000 integrantes pagados, a los que, además, se les exige que informen de la existencia de algún grupo contrario a la ocupación.

Una reciente encuesta realizada en Iraq por las cadenas ABC-BBC, refleja que el 98% de los sunitas y el 84% de los chiitas piden que el ejército de Estados Unidos se vaya de su país.

Otro elemento que tiene que ver con el gran caos existente es que, según se ha comprobado, desde el año 2004 las autoridades de ocupación, el gobierno impuesto y las compañías transnacionales llevadas allí por Washington, se han apropiado de 18 000 millones de dólares de los fondos gubernamentales, que debieron dedicarse a la reconstrucción.

En fin, este balance inconcluso de cinco años de ocupación que la Casa Blanca insiste en presentar como victoria, no ha sido otra cosa que un desastre humano en el que Iraq muere todos los días.

23 marzo 2008

Min-Defensa colombiano confirmó que sí es ecuatoriano el hombre abatido junto a Raúl Reyes


TeleSUR
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó este domingo que el cuerpo del hombre que fue abatido en Ecuador junto al comandante de las FARC Raúl Reyes y otras 22 personas corresponde a un ciudadano ecuatoriano.

El ministro colombiano no dio detalles sobre la identidad del hombre y se limitó a precisar que era ecuatoriano. "Yo le digo al presidente Correa y a las autoridades ecuatorianas, que pongan bien el ojo y no se dejen asaltar en su buena fe por unos delincuentes", enfatizó Santos.Durante un acto militar, agregó que las autoridades ecuatorianas deben corroborar quiénes son las personas que se encontraban en el campamento atacado por Colombia el pasado 1 de marzo, a la vez que reiteró que las fuerzas colombianas acutaron "en forma legítima para defender al país de los enemigos de la democracia".

"Que no nos vengan ahora algunos, queriendo señalar como asesinatos o como masacres lo que son actos legítimos de guerra, actos legítimos de defensa de la democracia", sostuvo Santos tras señalar que el Gobierno seguirá ordenando esas acciones donde quiera que los enemigos del país se encuentren.

Ministro de la Defensa de Colombia Santos, autorizó participación de paramilitares en acciones contra la Guerrilla


Por: Jose Vicente Rangel

En la sección "Confidenciales" de su programa, el periodista José Vicente Rangel reveló que posteriormente a la operación del Ejército colombiano contra el campamento de "Raúl Reyes", se produjo un fuerte enfrentamiento verbal entre el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y el ministro de la Defensa de ese país, Juan Manuel Santos, porque éste último habría autorizado la participación de paramilitares en recientes operaciones antiguerrilleras. Además, según lo comentado por Rangel, se desviaron fondos públicos hacia actividades distintas a las presupuestadas en materia de defensa y seguridad. Prosigue el ex Vicepresidente venezolano diciendo que el Ministro colombiano fue quien filtró al periódico El Tiempo la fotografía en la cual aparece una persona reunida con Reyes. Como se recordará, el diario había señalado que esta persona se trataba del ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, pero en realidad era el secretario general del Partido Comunista de Argentina, Patricio Echegaray.
Agrega Rangel que Santos también se reunión, a espaldas del presidente Uribe, con el vicecanciller estadounidense, John Negroponte, y agentes de la CIA. Por otra parte, Rangel destacó que la planificación del operativo militar contra el campamento de Reyes se elaboró en la base militar de Tres Esquinas, Caquetá, la cual es controlada, de acuerdo al periodista, por asesores norteamericanos, conjuntamente con la base militar norteamericana de Manta en Ecuador. Pasando a otro tema, afirma Rangel que "Juan pablo", pseudónimo por el cual se conoce a un coronel del Ejército de Colombia, "es quien coordina, conjuntamente con la CIA, la movilización de los paramilitares en Venezuela, a través de uno de sus jefes, cuyo pseudónimo es 'Alejandro'". Continuando con los paramilitares, el periodista menciona que un jefe paramilitar, conocido como "El loco Barrera", se desplaza por el país y está vinculado con la adquisición de bienes en Venezuela, como líneas aéreas y empresas de publicidad.
De igual forma, señala que, a raíz de los últimos sucesos, y de las acusaciones contra el Presidente de Colombia y de los resultados de la Cumbre del Grupo de Río, "se giraron instrucciones para que los grupos paramilitares en Venezuela se replegaran y algunos operadores de la inteligencia colombiana regresaran a sus bases". Afirma que los paramilitares que estaban en Barinas, Apure y zonas fronterizas del Estado Táchira, fueron reubicados en la entidad zuliana, "donde hay una unidad con protección elite" de la Gobernación de ese Estado. Denunció a la compañía de seguros, Sanitas de Venezuela, por lo que calificó como una "discriminación inaceptable".
Según las pruebas que posee y que pone a disposición de la Superintendencia de Seguros, la compañía paga a los pacientes venezolanos sólo una parte del gasto del seguro, mientras que a los extranjeros sí les cancela la totalidad. Tocó el tema de la campaña electoral con miras a las elecciones de gobernadores y alcaldes, y comentó que "factores internacionales están dispuestos a apostar fuerte para derrotar a Chávez y debilitar su Gobierno". Indicó que hay una contribución inicial procedente de los Estados Unidos, por cuatro millones de dólares, y de un grupo empresarial español en euros, "principalmente para la campaña de un general retirado, que tuvo altos cargos en el Gobierno de Chávez".
Cambiando de tema, Rangel pidió mano dura a las autoridades competentes para que presionen a las aerolíneas con respecto al mantenimiento de las aeronaves, ya que "la vida de los usuarios del servicio está en sus manos". No pasó por alto la decisión del tribunal inglés, quien esta semana le dio "la razón a la empresa (PDVSA) y al Estado venezolano". Señaló que el Gobierno del presidente Chávez "procedió de manera responsable y derrotó" a Exxon Mobil.

Bielorrusia, Sede del 17º Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes



Como muchos recordaran, la edicion numero 16 de estos festivales se realizo en Caracas, Venezuela en el año 2005, en esa oportunidad se reunieron mas de 15 mil jóvenes representantes de mas de 90 paises, ahora le toca a Bielorrusia ¡mucha suerte!


Durante el mes de febrero se reunió en Lisboa el Consejo General de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD), con la participación de más de 70 delegados representantes de 45 organizaciones juveniles miembros de la Federación, provenientes de los 5 continentes. Uno de los acuerdos centrales del encuentro fue la aprobación de Bielorrusia como sede del 17 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

La Juventud Comunista de Venezuela (JCV), representada por el Secretario de Asuntos Internacionales del Consejo Central de la JCV, Héctor Rodríguez, participó en las distintas sesiones de trabajo como integrante del Consejo General de la FMJD. Rodríguez informó que «fue una reunión sumamente productiva donde se discutió y se aprobó el resumen de las actividades de la FMJD en el 2007, así como el plan de acción para el año 2008, los informes de las Comisiones Regionales, la materia financiera, así como aspectos organizativos de la Federación.».

Reproducimos una entrevista del semanario del Partido Comunista de Venezuela, Tribuna Popular, con el jóven camarada.

¿Cómo quedaron los cambios dentro de la estructura de la FMJD?

-Recordemos que para todos los cargos de dirección en la FMJD, incluyendo Presidencia, Secretaría General, Vice Presidencias y Coordinaciones Regionales, son elegidos no individualidades sino organizaciones, y son éstas las que designan de su seno a los cuadros que las representan en los cargos de dirección para los que hayan sido electas. En tal sentido, no hubo cambios en la estructura de la FMJD, ya que continúan en la Presidencia la Juventud Comunista de Portugal (JCP) y en la Secretaría General la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC), organizaciones que fueron ratificadas en estos cargos en la Asamblea General de la Federación realizada en marzo del 2007 en Vietnam. Lo que sí se produjo, efectivamente, fueron cambios en las figuras que estas organizaciones habían designado para asumir estas responsabilidades en el periodo anterior. Para la presidencia, la JCP decidió sustituir a Miguel Madeira por el camarada Tiago Vieira, y en la Secretaría General la UJC-Cuba designó a Jesús Mora quien reemplazó al camarada Giovanny Barrueta.Venezuela ha sido anfitriona de diferentes actividades juveniles antiimperialistas de carácter internacional, desde el 16º Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en el 2005 a la Celebración del 60 Aniversario del Movimiento de los Festivales en 2007.

¿Cuál fue la valoración que se hizo de estas actividades y cuáles tienen pensado desarrollar en Venezuela para este año?

-La FMJD valoró la realización del 60 Aniversario del Movimiento de los Festivales como la actividad más importante del año 2007, luego de la 17 Asamblea General que se realizó en Hanoi en marzo 2007. El 60 Aniversario permitió a las organizaciones juveniles progresistas apreciar el trascendental papel que ha jugado el movimiento de los festivales en la organización, articulación y lucha de los jóvenes del mundo contra el imperialismo y la guerra, además de las muestras de solidaridad que el movimiento juvenil del mundo manifestó hacia la Revolución Bolivariana y la juventud venezolana. Entre las actividades que se tienen previstas para el 2008 en Venezuela, tenemos la realización de la primera reunión del año de la Coordinación Regional de América Latina y el Caribe en abril, aprovechando la realización en Venezuela de la Asamblea del Consejo Mundial de la Paz que se llevará a cabo en Caracas desde el 7 hasta el 14 de ese mes. Así mismo, el Consejo General de la FMJD aprobó que Venezuela acogiera la realización de la Primera Reunión Preparatoria Internacional del 17 Festival, y en el marco de esta actividad se producirá la ceremonia de abanderamiento de la nueva sede del Festival, todo esto en julio.

¿Bielorrusia será la sede del 17 FMJE?

-Sí, se decidió que Bielorrusia será la sede del Festival, como parte de la respuesta del movimiento juvenil y estudiantil progresista del mundo frente a la ofensiva que desarrollan las fuerzas imperialistas sobre los movimientos revolucionarios y gobiernos progresistas en las ex-repúblicas soviéticas, las acciones represivas de que es objeto el movimiento comunista en Europa, y los proyectos de balcanización de la región que se expresan en la proliferación de cárceles secretas de las CIA, bases militares y la idea de establecer un escudo anti-misiles en la región.

¿Las actividades de la FMJD en el 2008?

-La solidaridad internacional se coloca como una de las prioridades de la Federación, ya que se tiene previsto trabajar en la organización de dos misiones de solidaridad. La primera a los Balcanes, bajo la consigna: «Contra la Ofensiva Imperialista de la Unión Europea y la OTAN, los jóvenes de los Balcanes luchamos por el derecho a la paz, el trabajo, la educación y la vida», y la segunda, será la misión de solidaridad a Palestina, que fue prevista para 2007 pero no fue posible realizarla. Además, en abril se iniciará una campaña por la educación cuya consigna será «Luchamos por una educación libre, publica y de calidad para todos»; esta campaña concluirá en noviembre, con una reunión internacional en el marco del 63 Aniversario de la FMJD (10 de Noviembre) y la celebración del Día Internacional del Estudiante (17 de Noviembre). Por último, el Secretario de Asuntos Internacionales de la JCV hizo un llamado a la juventud venezolana para que esté atenta ante el conjunto de actividades que se desarrollarán en Venezuela, y recordó que próximamente se conformarán los Comités Nacionales Preparatorios del 17 FMJE, para los cuales la JCV hará la convocatoria a los diferentes movimientos juveniles y estudiantiles de nuestro país.

22 marzo 2008

Soldados colombianos ajusticiaron a personas que se habían rendido, afirma sobreviviente



Por: redes alternativas


La estudiante mexicana Lucía Morett relató que fue víctima de acoso sexual por parte de soldados colombianos, quienes también le condicionaron los primeros auxilios. ''Alcancé a ver mucho fuego y oí gente que contaba muertos, gente que gritaba: 'estoy herido, estoy herido, ayuda'; y otra que decía: 'denle bala, denle bala'; y detrás de ahí, disparos.

Lucía Morett, la única estudiante mexicana que sobrevivió a la masacre que Colombia perpetró en suelo ecuatoriano a principios de marzo contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dio testimonio de cómo los soldados colombianos asesinaron a sangre fría a los heridos y a los guerrilleros que se habían rendido.
"Detrás del bombardeo llegaron personas disparando. Yo alcancé a ver mucho fuego y oí gente que contaba muertos, gente que gritaba: 'estoy herido, estoy herido, ayuda'; y otra que decía: 'denle bala, denle bala'; y detrás de ahí, disparos", relató.

En un video divulgado este domingo por la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (Aldhu), se la ve recostada en una cama del Hospital Militar de Quito, donde permanece recluida por graves heridas producto del ataque. Desde allí, la joven contó su versión de los hechos y aseguró que al campamento clandestino de las FARC, donde habitaba también el ex vocero internacional de esa guerrilla Raúl Reyes, llegaron sólo los mexicanos y éstos no conocían a nadie en el lugar.

Afirmó que salió de la capital ecuatoriana junto a sus compatriotas la noche del 28 de febrero y llegaron al campamento al día siguiente, entre las 17H30 y las 18H00. A su arribo, fueron recibidos por un par de personas que les dieron de comer y les indicaron dónde debían dormir. Esa misma noche fue el bombardeo. "Estaba dormida y me despertaron las bombas, un temblor de la tierra que hizo que se cayeran árboles, que se quemaran muchas cosas, y muchos gritos". Explicó que el objeto de la visita era para conocer un campamento y hacer investigaciones para su tesis de grado. "Yo trabajo sobre la cultura popular, y la relacionada con los procesos sociales en América Latina, y me interesaba conocer cómo en ese campamento se llevan a cabo actividades culturales".
Confirmó que participó en el Congreso Continental Bolivariano, que se realizó en Quito, entre el 25 y 27 de febrero en una obra de teatro, y que fue allí donde los invitaron a visitar el campamento "No hice ese contacto, fueron mis compañeros, creo; desafortunadamente fueron asesinados".
Hostigamiento sexual
En la entrevista con Aldhu y medios mexicanos, Morett dijo que fue hostigada sexualmente por los uniformados colombianos, quienes además le condicionaron los primeros auxilios. Según Morett, ella pudo salvarse porque se protegió con una mochila. El bombardeo, que fue en dos etapas, le dejó una herida abierta de 10 centímetros en uno de sus glúteos.
La segunda etapa de la incursión fue el ingreso de soldados por tierra, cinco de ellos la rodearon y la iluminaron, ella les decía que era una estudiante mexicana. Los efectivos la acosaron sexualmente.
Más tarde llegó otra oleada de agentes colombianos, esta vez estaban vestidos de otra forma y se identificaron como policías. Después la trasladaron a un sitio más alto, bajo un techo, porque ya estaba alto el sol. Y ahí la abandonaron.

17 marzo 2008

"El narcoestado soñado por Escobar tiene más vigencia que nunca"




"El silencio me salvó. Soy el único superviviente, los demás están muertos", dice. En el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar (Random House Mondadori), Vallejo arremete contra destacados líderes políticos a quienes atribuye estrechos vínculos con el gran capo de la droga.

Refugiada en Estados Unidos a la espera de obtener asilo político, Virginia Vallejo concedió una larga entrevista a EL PAIS, la primera desde su salida de Colombia hace más de un año. Desaparecida de escena desde hacía más de una década, en la que proliferaron chismes y rumores de la peor especie, la presentadora de televisión, reportera, modelo y actriz vuelve a la palestra como un testigo incómodo para los políticos colombianos. El presidente, Alvaro Uribe Vélez, se ha apresurado a rechazar las acusaciones del libro de Vallejo.

"El narcoestado soñado por Pablo Escobar tiene hoy más vigencia que nunca en Colombia", dice la diva de los años 80. "Los narcotraficantes prosperaron en Colombia no porque fueran unos genios, sino porque los presidentes eran muy baratos", dice Vallejo, y menciona tres nombres como los narcopresidentes: Alfonso López Michelsen, Ernesto Samper y Álvaro Uribe.

Del actual presidente de Colombia, Álvaro Uribe, Vallejo dice que el jefe del Cartel de Medellín lo idolatraba. Asegura que el gobernante, en su etapa de director de la Aeronáutica Civil (1980-1982) "concedió docenas de licencias para pistas de aterrizaje y centenares para los aviones y helicópteros sobre los que se construyó toda la infraestructura del narcotráfico".

"Pablo solía decir: 'si no fuera por este muchacho bendito tendríamos que estar nadando hasta Miami para llevar la droga a os gringos. Ahora, con nuestras propias pistas no nos para nadie. Pista propia, aviones propios, helicópteros propios...' Sacaban la mercancía hasta Cayo Norman, en las Bahamas, cuartel de las operaciones de Carlos Lehder, y de allí a Miami, sin problemas". Virginia Vallejo está dispuesta a defender públicamente y ante un detector de mentiras todo lo escrito y declarado.

Fueron los años dorados de Pablo, los Ochoa, Gonzalo Rodríguez Gacha el Mexicano, Lehder.

Transportaban hasta 300 kilos de cocaína por hora y día. Estaban en el lugar perfecto a la hora perfecta, aunque al final todos tuvieron un destino trágico. En tres años estos tipos pasaron de ser lijadores de lápidas, desvalijadores de automóviles, a tener fortunas de 3.000 millones de dólares. "Cuando conocí a Pablo no sabía que tenía tanto dinero. Me enteré por las revistas Forbes y Fortune que lo situaban como el séptimo hombre más rico del mundo", comenta Vallejo.

Otro episodio que ilustra los supuestos vínculos entre Uribe y Escobar es la muerte de Alberto Uribe Sierra, padre del presidente, en 1983, a manos del quinto frente de la guerrilla de las FARC. "Pablo quería mucho a Alvarito", explica la ex novia de Escobar. "Cuando las FARC mataron al padre de Uribe en un intento de secuestro, Pablo les envió un helicóptero para recoger los restos. El hermano, Santiago, se estaba desangrando. Se encontraban en una hacienda lejana de Medellín, donde no había ni helicópteros ni infraestructura aeronáutica de ningún tipo. Pablo dio la orden de enviar el helicóptero. Me lo contó unos días después. Sintió mucho aquella muerte. Estaba muy triste. Me dijo: 'Quien crea que esto es un negocio fácil, está muy equivocado. Esto es un reguero de muertos. Todos los días tenemos que enterrar amigos, socios y parientes. Me dijo que él también podía ser uno de los muertos, y me preguntó si estaría dispuesta a escribir su historia'".

Según el National Security Archive, un grupo de investigación no gubernamental basado en la George Washington University, Álvaro Uribe fue un amigo cercano de Pablo Escobar, que colaboró con el Cartel de Medellín. El mismo grupo de investigación difundió una lista de los narcotraficantes colombianos más importantes en 1991, elaborada por los servicios de inteligencia estadounidenses, en la que Escobar ocupaba el puesto 79 y Uribe el 82.

Antes de escapar de Colombia, Virginia Vallejo intentó dar su testimonio en el juicio contra el ex ministro de Justicia Alberto Santofimio, acusado de ser el inductor del asesinato del candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán, en 1989. "Mi testimonio habría involucrado a toda la clase política de Colombia", asegura. Sospechosamente, la etapa de exposición de pruebas se cerró con una rapidez inusual, y la declaración de Virginia Vallejo se difundió en televisión pero no se incorporó al sumario. Santofimio fue condenado el jueves pasado a 24 años de prisión por homicidio con fines terroristas.

La planificación y financiación del crimen fueron atribuidas a Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín. Según la antigua novia del narcotraficante, Santofimio era el candidato de Escobar para las elecciones presidenciales y el enlace del capo con los jerarcas del Partido Liberal, "sobretodo con el ex presidente López Michelsen, el hombre más poderoso de Colombia hasta el año pasado, cuando murió a los 94 años".

Vallejo asegura que en su presencia "Santofimio instigó por lo menos en tres ocasiones a Pablo

a eliminar a Luis Carlos Galán". "Lo conté en julio pasado al diario Miami Herald. A los pocos días, el diario El Tiempo y el Partido Liberal cerraron filas en torno a Santofimio, para proteger al hombre que conoce el precio de toda la clase política de Colombia".

Virginia Vallejo huyó de su país con ayuda norteamericana. A las 6 de la mañana del 18 de julio de 2006, tres vehículos blindados armados con ametralladoras de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá la trasladaron desde su casa al aeropuerto. Poco después un avión de la DEA, la agencia antidrogas de EE UU, despegaba rumbo a Miami. "Fui a la Embajada de EE UU, me reuní con el agregado del Departamento de Justicia, Jerry MacMillan, a quien ofrecí cooperación en el juicio a los hermanos Rodríguez Orejuela , que iba a empezar seis semanas después en Estados Unidos. El funcionario abrió sus ojos como platos cuando oyó que era amante de Escobar".

En Miami la interrogaron durante cinco días. En el juicio a los Rodríguez Orejuela había congelada una fortuna de 2.100 millones de dólares. En contra de lo que han publicado diversos medios informativos, Virginia Vallejo no disfruta de la condición de testigo protegido en EE UU. "Finalmente me dijeron, usted no nos sirve para el caso de los Rodríguez Orejuela, la vamos a devolver a Colombia. Le he explicado cómo corrompieron a la clase política y a dos presidentes de la República. ¿No les sirve esto? Me exprimieron como una naranja, les entregué todos los nombres de los políticos comprometidos con el narco, les hablé de la relación de Uribe con Escobar... Me dijeron que nada de eso les servía en el proceso a los Rodríguez Orejuela. Que me enviarían de regreso a mi país y me protegería el fiscal colombiano. Yo les dije que no, que la esposa del contable de los Rodríguez Orejuela estaba muerta por haberse montado él en un avión de la DEA. Les dije que me quedaba en Miami y pedí asilo político". Los trámites pueden durar años. Mientras tanto, la presentadora de televisión no puede salir de territorio estadounidense. "Mi destino en Colombia sería la tortura y la muerte. Uribe me declaró la guerra a través de todos los micrófonos".

En el ático de un rascacielos de 37 pisos, con una vista espectacular a la bahía de Miami, la ex diva colombiana muestra algunas revistas en las que ocupó la portada, -Bazaar, Cosmopolitan, Al día-, y fotos de los años felices en las que aparece con lo más granado de la alta sociedad colombiana y con Pablo Escobar. Son recuerdos de una época dorada cuando era la presentadora más conocida y más bella de la televisión, como una carta breve de su amante: "Virginia, no pienses que si no te llamo no te extraño mucho. No pienses que si no te veo no siento tu ausencia".

Vallejo trabajó desde 1972 a 1994 como periodista, reportera o entrevistadora. Durante tres años tuve mi propia productora, TV Impacto (1981-83), "una época negra para captar publicidad, en la que perdimos mucho dinero, el equivalente a 250.000 dólares. Pablo pagó de un plumazo esta deuda, cuando se enamoró de mí".

"En aquella época", recuerda, "era un parlamentario de provincias, de extracción popular, y yo era una estrella y una diva de la alta sociedad y la mujer más famosa de Colombia. Para él fue un gran honor que yo le dedicara una hora de mi programa. Yo no sabía nada del narcotráfico ni de las grandes fortunas".

La relación con el jefe del Cartel de Medellín truncó su exitosa carrera. Empezaron las llamadas anónimas y las calumnias, al mismo ritmo que perdía programas de televisión y contratos publicitarios. "Llegaron a publicar que la esposa de Escobar me había desfigurado la cara".

¿Por qué ha decidido hablar después de 20 años de silencio, cuando éste ha sido su mejor protección? "Mi misión es contar la historia para que la nueva generación de colombianos sepa lo que ocurrió". Pero, por qué ahora. "Porque se conjugaron cuatro procesos judiciales simultáneamente, es como una cuestión del destino. Estaba el proceso en curso por el magnicidio de Luis Carlos Galán contra Alberto Santofimio Botero; la Comisión de la Verdad investigando el ataque al palacio de Justicia de 1985; había un proceso en EE UU contra los jefes del Cartel de Cali, los hermanos Rodríguez Orejuela, y había otro proceso también en Estados Unidos contra los dueños de la multinacional que me había despojado de todo mi patrimonio. Yo era el testigo clave en cuatro procesos gigantescos, dos de ellos magnicidios históricos en Colombia y dos procesos enormes en Estados Unidos".

Durante 20 años le ofrecieron todo el dinero del mundo para que hablara de Pablo Escobar. Muchos periodistas querían escribir la historia de Virginia Vallejo con el jefe del Cartel de Medellín. "Yo les decía que la historia la escribiría cuando quisiera. He escrito lo que viví, ésta no es la historia de Pablo Escobar, es mi historia con Pablo y con otros hombres. Es mi autobiografía", afirma.

"Pablo me hizo la mujer más feliz del mundo. A pesar de que nunca viajamos juntos, nunca fuimos a París, nunca fuimos a las Seychelles, nunca me llevó a Cartier a comprar diamantes... Nos veíamos en el hotel Intercontinental de Bogotá, en mi apartamento o en el suyo de Medellín. Ya después en la selva, era como ir a ver al Che Guevara en la selva boliviana".

El homicidio del ministro Rodrigo Lara Bonilla, en 1984, cambió la relación de los amantes. "Nunca reconoció este crimen. Tampoco le pregunté. Él sabía que yo sabía. La persecución que Lara desató contra Pablo fue infernal y acabó con nuestra luna de miel y nuestra tranquilidad, hasta que se produjo la incautación de los laboratorios del Yarí, de 1.000 millones de dólares (700 millones de euros). Esto Pablo no se lo perdonó y ordenó matar a Lara Bonilla. Nos separamos y dejamos de vernos durante un año. Luego me dijo que iba a masacrar a mi país y que reemplazaría las balas por dinamita. Se volvió un monstruo después de nuestra separación, cuando desató la guerra del narcoterrorismo. Se convirtió en mi enemigo, porque no quería escribir su versión del asalto al Palacio de Justicia, ni su biografía apologética y porque quería irme de Colombia. Ya no era el hombre al que había amado con locura".

Fue una relación que combinó pasión con una vida espartana y dura. Escobar entrenó a su amante para situaciones peligro extremo. Tienes muchos enemigos y tienes que aprender a defenderte y aprender a matarte si son más de cuatro. Me entregó una pistola".

Pero cuando mira hacia atrás no se arrepiente de aquella relación. "Lo amé más que todas las mujeres que haya podido tener y lo odié más que todas las víctimas juntas", concluye Virginia Vallejo. "Hoy tengo todas las perspectivas posibles sobre Pablo. Ahora lo tengo claro, mi único lugar es estar con las víctimas. Pasó la época del amor, del odio y el terrorismo. El libro es como una catarsis que recuerda al amor que compartimos, luego el terror y luego el perdón, hasta que pueda convertirme en la portavoz de las víctimas. Escobar armó un tinglado de corrupción que dura hasta hoy y se extiende a México y a toda el área caribeña".

Arte Urbano: "Banksy" y sus Stencil, de la tecnica al arte



El stencil es una tecnica sencilla: ya sea un simple texto o una imagen en alto contraste, se recorta en una lamina flexible y se utiliza como plantilla, sobre la que se "dispara" un spray. La distancia, el angulo y la velocidad con la que se haga la descarga de pintura en buena medida determinara la calidad y el resultado, que sea lea mejor lo que se estampó en la superficie elegida. Hay quienes trabajan en grandes formatos, con varios colores. El mas famoso de los "stencileros" del mundo es un ingles que firma "BANKSY" toda una figura publica (aunque invisible) en Europa que ha llegado a hacer trabajos impresionantes, hasta en el muro de la Franja de Gaza. Algunos lo consideran un artista por la calidad grafica y la irreverencia de sus stencil.

Para conocer mas sobre "banksy", visita la pagina: http://www.banksy.co.uk/

15 marzo 2008

"Juan González, estudiante mexicano asesinado por Uribe"


Por: Raúl Tortolero/Exonline
Las bombas le destruyeron totalmente la cabeza y el rostro. Sólo se conservó un pie y una mano. Juan González del Castillo era un joven activo, conciente, pero sin antecedentes delictivos. Su pérdida es un “crimen de Estado” perpetrado por Colombia en suelo ajeno. Que el gobierno mexicano repudie “este crimen artero y cobarde” es lo que pide la mamá de Juan, a quien recuerda como un apasionado de los temas latinoamericanos y amante del Vallenato.
Las bombas le destruyeron totalmente la cabeza y el rostro. Sólo se conservó un pie y una mano que aportaran pistas. Y la ropa interior, una playera, y una pulserilla tejida a mano. Eso es lo que ha dejado un ataque militar a su hijo. Una agresión de Colombia que, por supuesto, no tuvo en cuenta que Juan González del Castillo era un joven activo, conciente, pero sin antecedentes delictivos, quien nunca estuvo preso en México ni en otro país.
Fue tranquilo, respetuoso, aplicado al estudio. Un investigador universitario que recurría directo a las fuentes, no se conformaba con los libros. Accedía a los eventos vivos. Así lo explican sus dos padres en entrevista exclusiva con Excélsior.
Por eso Juan emprendía viajes, visitas a otros parajes, dentro o fuera del país, en Chiapas buscando entrevistar a Marcos en su momento, o a Cuba, Ecuador, Venezuela, o donde sea, a congresos académicos. Interesado hasta el tuétano en América Latina.
No conoció Estados Unidos ni Canadá. No le motivaba.
Por esa inquietud, por esa disciplina emanada de las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en específico de la carrera de Estudios Latinoamericanos, era que Juan se desplazaba a donde fuera. Esa, su carrera, era el agua donde fue pez, su especialidad, algo perfectamente congruente con sus salidas.
Su pérdida es un “crimen de Estado” perpetrado por Colombia en suelo ajeno, algo muy lamentable para sus padres, Rita del Castillo, ama de casa, y Álvaro González, historiador de la Universidad de Chapingo, de donde conocía, pero no frecuentaba, a Jorge Morett, padre de Lucía Andrea, la joven que resultó herida en Ecuador.
Porque además Juan era hijo único. De 28 años. En abril hubiera cumplido 29. Apartidista. Criticaba a los tres partidos principales mexicanos por igual. Y amaba la música. Sobre todo el ballenato colombiano. Sobre esto haría su tesis, dice su madre. Y añade su padre, don Álvaro: “Mi hijo ya había terminado la carrera, estaba en proceso de hacer su tesis. Era un conocedor, como pocas gentes, de la problemática de Colombia”. Y se indigna: el bombardeo “es terrorismo del gobierno de Colombia, una réplica de los nazis que bombardeaban a los países vecinos”.
La señora Rita está un poco más tranquila que ayer. Dice estar segura en un “99.9%” de que ese cadáver que aún yace en la Morgue de Quito, Ecuador, a donde viajaron ex profeso, es Juan, su vástago. El titular de tal instituto, Marcelo Jácome, siempre los atendió muy bien. Algo que amortigua un poco el dolor, la sobrevenida tristeza. Que seguro comparte por igual la novia de Juan, descrita como “muy bonita” y estudiante también de la misma Facultad.
Juan habiendo recibido de su padre un apoyo económico por 600 dólares para financiarse su viaje a Sudamérica no imaginaba que nunca podría volver a ver a su chica, ni a su patria, cuando aquel 31 de enero de 2008 saliera con dos o tres de sus compañeros de facultad entre ellos Lucía Morett rumbo a Ecuador.
Para primero arribar al aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, en un vuelo de Copa Airlines. Para hablar con todo tipo de actores sociales y universitarios desde el día siguiente. Para participar entre el 23 y 24 de febrero en el Seminario “Vigencia del Pensamiento Bolivariano”, en la Casa de la Cultura en Quito. Y luego, entrar, entre el 25 y el 27 de febrero, en el aclamado Segundo Congreso Continental Bolivariano, con sede en Quito, en la Universidad Politécnica, así como en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.
Entonces dio inició el final de su camino. El 28 de febrero viajó a la provincia de Lago Agrio, donde se asentaba el campamento de las FARC, al que llegó en la tarde del día 29. Últimas horas de su vida, pues murió bajo el bombardeo del 1 de marzo. Tenía boleto de regreso a México justo para ayer, 11 de marzo.
Los padres, hospedados en Quito, han optado por acogerse a la ayuda y defensoría que les ha ofrecido el prestigiado Juan de Dios Parra, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU). Con él planearán acciones especiales, las que sean conducentes, dice doña Rita, sin adelantar mucho.
“Antes que nada quisiéramos que nuestro gobierno se manifestara y repudiara estos hechos, ese crimen tan artero y cobarde que se llevó a cabo contra civiles, en suelo ecuatoriano. Eso es lo que queremos”. Empero, reconoce que el embajador de México en Ecuador los ha tratado bien.
A doña Rita, esperar los resultados de las pruebas de ADN le parece innecesario. “Sólo será meramente un trámite”, cree. La pareja esperará unos días más para hacer los trámites y regresar con el cadáver de su hijo a México.
—¿Ustedes conocían a los demás muchachos que estaban en la zona bombardeada?
—Yo anoche me entrevisté con la señorita sobreviviente, Lucía Morett, en el hospital militar, y ella me ratificó que además de ella había cuatro compañeros más, tres de la Facultad (de Filosofía y Letras) y otro muchacho, Soren Ulises, del Politécnico. Le pregunté si ella había visto a Juan, mi hijo, en el campamento. Y me dijo me sí, ahí estuvo. Que llegaron alrededor de las cinco de la tarde ese día, les dieron alimentos, y les indicaron dónde iban a dormir y al otro día íbamos a hacer nuestras entrevistas, pero al filo de la medianoche empezó el bombardeo.
—No tuvieron tiempo de desempeñar sus actividades.
—No, ninguna oportunidad.
—¿Él se había interesado en los movimientos, pero sólo en las teorías o era militante?
—No, no era militante. Su carrera le llevaba a estudiar los movimientos.
—¿Nunca les advirtió que quisiera hacerse guerrillero o enrolarse en ningún movimiento?
—No, señor, él era un estudioso, él era un intelectual, él leía mucho. —¿Y asistió al evento donde se discutió sobre Simón Bolívar en la Casa de la Cultura en Quito?
—Sí estuvo.
—Eso prueba que tenía convicciones de estudio y discusión…
—Sí, tenemos elementos para decir que anduvo entrevistando a varias personas en las universidades de Quito, nos han comentado varias personas.
—¿Qué día llegó él a Ecuador?
—El 31 de enero, directo de México. Era un hijo de familia que vivía con nosotros. Obviamente por su edad y nivel intelectual era muy independiente. Pero dependía (económicamente) de mi esposo, que es historiador también y salió de la misma facultad de Filosofía. Y es catedrático de la universidad de Chapingo. Yo soy ama de casa, ya no trabajo.
—¿Son ustedes amigos del señor Jorge Morett?
—No son amigos, ellos (Álvaro y Jorge) se conocían y eran compañeros de trabajo y se veían como compañeros, nada más. No muy cercanos. Ahora nos hemos unido en estas circunstanciaslamentables.
—¿Militan ustedes o su hijo en algún partido?
—No, en ninguno.
—¿Él era apartidista?
—Criticaba a los tres partidos de México.
—¿Tenía ninguna relación directa con las FARC, como se ha dicho?
—No, señor.
—¿Ni con ningún otro grupo armado?
—No. Cuando surgió el movimiento zapatista también viajó a querer entrevistar al subcomandante Marcos. Nunca supe si lo entrevistó o no, porque él era muy independiente y no le gustaba preocuparnos, que estuviéramos afligidos. Sólo nos decía: “voy a tal lugar”, y ya.
—¿Nunca tuvo problemas al manifestarse en ningún lado?
—No, señor.
—¿Actuaba dentro de los márgenes de la ley?
—Sí, señor. Era muy serio.
—¿Dejó hijos?
—No dejó hijos, lamentablemente. Porque me hubiera gustado que lo dejara, él era hijo único.
—¿Qué le diría al gobierno de Colombia?
—Muchas cosas, pero ya sale sobrando.
—¿Confían en la defensa del señor Parra?
—Sí, plenamente. Por las entrevistas que hemos tenido con ellos, y por su historial es muy serio. Nos lo recomendó gente de Ecuador.—¿Alguien, un político que les haya ayudado con esto?
—Ninguno se ha preocupado por nosotros.
—¿Su esposo no conoce al diputado Cuauhtémoc Sandoval? —No.

09 marzo 2008

Agentes !sraelíes formaron Paramilitares en Colombia




Por: Sergio Rotbart y María Laura Carpineta

El entrenamiento que recibieron los primeros y más notorios líderes paramilitares por parte de ex oficiales del ejército israelí vinculados con los servicios de inteligencia de ese país, de Estados Unidos y de Colombia, demuestra la injerencia oficial y la de gobiernos extranjeros en la creación del aparato represivo.


Antes de desaparecer misteriosamente, Carlos Castaño, quizás el paramilitar más poderoso que haya conocido Colombia, escribió en sus memorias: “Mi idea de las fuerzas paramilitares la copié de los israelíes”. La frase pasó inadvertida, opacada por los escalofriantes relatos de las masacres que ordenó como comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sin embargo, detrás de ella se esconde uno de los capítulos menos conocidos de la historia reciente del país: los mercenarios. Los mercenarios entrenaron y armaron a los paramilitares en sus primeros años, bajo el auspicio de los empresarios y las fuerzas armadas. Hay muchos interrogantes con respecto a su paso por Colombia, pero todos los testigos de aquella época coinciden en un mismo nombre: Yair Klein.


Klein nació en 1943 en el kibutz Nitzanim, una de las cooperativas comunales creadas por el movimiento sionista en Palestina desde principios del siglo XX. En 1962, 14 años después de la creación del Estado de Israel, se incorporó voluntariamente a la brigada de paracaidistas de su joven ejército. En poco tiempo llegó a ser instructor de la escuela de paracaidistas y, luego, oficial en un cuerpo de elite entrenado para cumplir “misiones especiales”. En esa unidad militar, se dedicaba a asesinar árabes-palestinos que colaboraban con las fuerzas de seguridad israelíes y eran sospechosos de haberse convertido en dobles agentes. “Cuando un soplón fijaba una cita que no coincidía con los planes de las altas esferas, entonces estaban seguros de que nuestros soplones se habían convertido en dobles agentes. Era la oportunidad para liquidarlos. Yo recibía la orden personalmente de un superior. Liquidé a personas sin mirarlos a la cara. Al día siguiente eran recogidos por el servicio de seguridad”, contó muchos años después al semanario Tel Aviv.
En el ejército israelí, Klein llegó a ser subcomandante de esa unidad de elite, llamada Harub. Cuando fue desmantelada, a mediados de los años ’70, volvió al cuerpo de paracaidistas, en el que ascendió hasta el puesto de subjefe de la zona del valle de Beit Shean, lindante con el norte de Cisjordania. Allí volvió a sus “misiones especiales”. Comandó operativos de captura de milicianos y refugiados palestinos que intentaban ingresar desde Jordania al territorio dominado por Israel.
Se retiró del ejército en 1977 y, un año más tarde, montó la empresa Spearhead (Punta de Lanza), por intermedio de la cual se dedicaba a la exportación de armas y equipamiento militar. La compañía es casi secreta. No aparece en Internet, excepto mencionada en artículos periodísticos, y no se conoce ni su directorio, ni sus actuales actividades.



Mi hombre en Medellín
Después de un frustrado negocio con las falanges libanesas, Klein decidió probar suerte en Colombia. Las versiones varían sobre quién lo tentó. Para la Justicia colombiana, el mercenario fue invitado por el Cartel de Medellín de Pablo Escobar, por entonces camuflado por una asociación que nucleaba a los grandes hacendados del Magdalena Medio. El dinero, sin embargo, lo había puesto Uniban, la principal exportadora de bananas del país. Aunque la empresa no estaba radicada en la zona, había acordado que una vez formados y entrenados los grupos contraguerrilleros se expandirían a sus tierras para garantizarles seguridad.
La otra versión la difundió el propio Klein hace siete años. “Estuve en Colombia por invitación de los norteamericanos y punto. Todo lo que Estados Unidos no puede hacer porque le es prohibido intervenir en asuntos de gobiernos extranjeros, lo hace pero, por supuesto, por otros medios. Yo obré con licencia y permiso en Colombia”, le confió a la revista bogotana Semana. Klein no se refería a permisos legales. Tanto el gobierno israelí como el colombiano le negaron la licencia para vender armas y asesorar en ese país. Sin embargo, el extranjero tuvo alguna ayuda oficial.
Un informe del servicio de inteligencia colombiano, el DAS, aseguraba ya en 1990 que todos los mercenarios que llegaban a Puerto Boyacá –sede de los campamentos de entrenamiento– lo hacían escoltados por oficiales o personal civil del ejército. Esto fue confirmado más tarde por Luis Meneses, un capitán retirado, condenado por pasarse al bando paramilitar. Según testificó, fue el ejército el que invitó al mercenario israelí y a sus compañeros de armas a entrenar a los incipientes paras. No sólo eso. La institución habría puesto los 80 mil dólares que costaban los “seminarios” y las armas.
Por el contrario, nunca se pudo comprobar la participación de Estados Unidos en esta historia. Sin embargo, una serie de documentos desclasificados del Departamento de Estado y de Defensa demuestran que los servicios de inteligencia norteamericanos sabían quién era Klein y qué estaba haciendo en Colombia. Incluso dedican todo un informe a desarrollar su perfil y sus posibles contactos con el poder económico y político del país sudamericano. Su nombre también aparece en una larga lista de “conocidos narcotraficantes” de la región. El azar hizo que sobresaliera por quedar en medio de dos nombres famosos: el entonces todopoderoso Pablo Escobar y el actual presidente Alvaro Uribe.



La mala educación
De lo que no hay ninguna duda, en cambio, es sobre los “seminarios de capacitación” que impartió durante su estadía en Colombia. El folleto de su empresa, Spearhead, prometía entrenamientos físicos, clases teóricas y ejercicios reales sobre el uso de explosivos, armas de guerra y equipo de espionaje. El primer curso lo dictó, junto a otros dos ex compañeros del ejército israelí, a principio de 1988. Duró dos meses y se realizó en una granja del Cartel. El propio Escobar y los otros jefes narcos pasaban de vez en cuando por la estancia para controlar su inversión. Pagaron 2500 dólares por alumno, aunque de los 80 que empezaron sólo 34 aprobaron. El resto abandonó o murió en alguno de los ejercicios de combate. La mayoría de los que sobrevivieron se ganaron un lugar en el segundo curso.
Esta vez eligieron la Ciénaga de Palagua –también en Boyacá–, justo al lado de los campos de la empresa petrolera norteamericana Texaco. Eran sólo 22 alumnos y se especializaron en explosivos. Les enseñaron todos los tipos de bombas más o menos caseras –de control remoto, con reloj, con cables, baterías, etc.–. El costo fue de entre 75 y 80 mil dólares y sólo cuatro lograron aprobarlo. Klein también aprovechó estos meses para incluir unas clases sobre tortura. “Se colgaba a la víctima de los pies y debajo de la cabeza se hacía una fogata, dejando que se queme de a poco”, testificó el paramilitar Alonso Baquero, alias Vladimir.
Los egresados de estos campamentos –entre ellos los hermanos Castaño, Carlos y Fidel, para muchos los padres de las fuerzas paramilitares– fueron responsables de más de una decena de masacres y atentados. En su haber se cuentan los ataques en los noventa contra la central del DAS, la revista El Espectador, el asesinato del gobernador de Antioquia Antonio Betancur y las masacres campesinas en Magdalena Medio. En 2001, una Corte colombiana condenó a Klein y al resto de los mercenarios a diez años de prisión en ausencia.
La cooperación militar entre Israel y Colombia continúa hasta el día de hoy. Recientemente la prensa de Tel Aviv reveló que un general del ejército (en reserva), Israel Ziv, es uno de los asesores de asuntos de seguridad del gobierno de Alvaro Uribe. Sin embargo, Bogotá sigue sin poder pasar el mal trago de Klein. En agosto pasado, el mercenario fue detenido en el aeropuerto de Moscú por Interpol. En menos de 24 horas, la Cancillería colombiana ya tenía listo el pedido de extradición, que probablemente no prospere debido a las presiones del gobierno israelí. El ex coronel sigue manteniendo muy buenos contactos en su país, entre ellos la actual presidenta de la Corte Suprema, Dorit Beinish, la misma que evitó que lo condenaran por su participación en el escándalo mundial Irán-Contras. Para muchos analistas, Uribe quedó bien por intentarlo, pero tampoco se esforzó demasiado por sacar a la luz el caso. Después de todo, Klein todavía representa un capítulo de la historia colombiana que muchos en Bogotá quieren dejar atrás.


08 marzo 2008

Niegan que fotos mostradas por gobierno de Uribe sean de guerrillero colombiano


Oscar Figuera, Secreterario General del PCV

Foto publicada en el Diario el Tiempo de Bogota

Caracas, 5 mar (PL-RHC)


El secretario General del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Oscar Figuera, denunció que varias de las fotos supuestamente ocupadas a un jefe guerrillero colombiano corresponden a los servicios de inteligencia de ese país.
En nota publicada por Tribuna Popular, Figuera informa que aparece en tres fotos publicadas en el portal de eltiempo.com junto a delegados al II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana que se realizó en Quito.
Las fotos supuestamente ocupadas en una computadora al jefe guerrillero Raúl Reyes, muerto el pasado sábado en una incursión colombiana en territorio ecuatoriano, son un intento por crear terror en los pueblos latinoamericano, aseguró.
La imágenes fueron tomadas en la reunión realizada el miércoles de la semana pasada en Quito, en un seminario internacional sobre el pensamiento revolucionario y la vigencia del ideario de los libertadores.
El también diputado venezolano indicó que en ese encuentro se verificó la al observar las fotografías publicadas queda claro que fueron tomadas de forma oculta.
Figuera aseguró que algunos de esos fotógrafos "eran agentes de la inteligencia colombiana", por lo que la inclusión de esas imágenes resta validez a la supuesta ocupación de una computadora a Reyes.
Me atrevo a afirmar que esos computadores no existen, sentenció.
Esas son fotos reales en la Casa de Cultura de Ecuador, en pleno centro de Quito, no en las montañas de Colombia o de Ecuador y fue una actividad lícita de solidaridad con la lucha de los pueblos, dijo.
Al mismo tiempo aseguró que ninguna de las personas que le acompañan en las fotografías pertenecen a la guerrilla.
En ningún momento -precisó- alguien se identificó como miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

06 marzo 2008

¿Has visto un río contaminado? Súbelo a Fotodenuncia


(Reuters)
Greenpeace lanzó el jueves Fotodenuncia, una página web en la que cualquiera puede denunciar una agresión al medio ambiente subiendo una fotografía con una breve descripción, anunció la organización en un comunicado.
La página, que según la ONG nace impulsada por la cantidad de denuncias concretas que recibían, aspira a organizar la colaboración ciudadana para trazar un mapa de las agresiones ambientales producidas en España.
"Queremos implicar a toda la ciudadanía para frenar la creciente degradación del medio ambiente", indicó en el comunicado Enrique Soler, responsable del área de voluntariado de Greenpeace. "Ésta es una vía directa y efectiva de que cada uno aporte su granito de arena a la defensa de nuestro planeta".
Cualquier internauta puede enviar sus fotografías a here y situarlas en el mapa, indicando el carácter de la agresión (con subcategorías como armas, bosques, contaminación o pesca) y añadiendo un breve texto informativo.
La iniciativa, según Greenpeace, ofrece difusión pública a las fotografías de voluntarios, asociaciones y colectivos, haciendo visibles problemas que con frecuencia no hallan un modo de alcanzar al público y ejercer presión.
Esta presión es, a juicio de la organización, uno de los métodos más efectivos para producir los cambios necesarios en la protección de la

05 marzo 2008

HISTORIAL DE DENUNCIAS SOBRE ÁLVARO URIBE VÉLEZ



Las Controversias y críticas sobre Álvaro Uribe Vélez han sido enfocadas en sus relaciones familiares y sus funciones publicas como director de la Aerocivil, alcalde y concejal de Medellin, gobernador del departamento de Antioquia, como senador de Colombia, líder del Uribismo y su presidencia de Colombia en relacion a las mafias Colombianas como el Cartel de Medellín y el Paramilitarismo en Colombia.

Financiación de la campaña electoral 2002
En el 2002 la campaña presidencial de Uribe recibió 100 millones de pesos de parte de la empresa Uniapuestas en la cual la señora Enilse López (alias "La Gata") tenía acciones mayoritarias. López fue capturada y sindicada de varios cargos criminales por lavado de activos y desviación de fondos, relacionados con otros procesos judiciales. En el pasado también se la había criticado y considerado sospechosa de estar relacionada con el narcotráfico, espcificamente con Gonzalo Rodríguez Gacha miembro del Cartel de Medellín y ultimamente con el paramilitarismo.
Uribe y su ex gerente de campaña Fabio Echeverry, han argumentado que no se ha ocultado nada sobre la financiación de su campaña y que ese monto está reflejado en la contabilidad de la campaña, y que no se incurrió en ninguna conducta ilegal. Igualmente en el 2002, las empresas legales de Enilse López eran empresas legalmente constituidas.
Diversos críticos, entre ellos los precandidatos del Partido Liberal y del Polo Democrático Alternativo, han cuestionado tanto la moralidad del recibimiento de esos dineros como el que potencialmente se haya incurrido en alguna conducta criminal al aceptarlos.

Narcotráfico y paramilitarismo

El Helicóptero de tranquilandia
Una de las primeras acusaciones contra Uribe relacionadas a la mafia fueron presuntamente declaradas por el líder político liberal Rodrigo Lara Bonilla antes de ser asesinado el 30 de abril de 1984 por la mafia aparentemente luego de que la fuerza pública desmantelara el complejo cocalero en las selvas del Yarí llamado Tranquilandia pertenecientes al cartel de Medellín y encontrara un helicoptero presuntamente de propiedad de la sociedad de Uribe y su familia. La hermana de Lara Bonilla, Cecilia, aseguró en 1984 y bajo juramento que Lara mencionaba a Uribe y a su padre, como ejemplo de la infiltración de la mafia en las instituciones.
...[Rodrigo] dijo que lo de Tranquilandia era muy grave y comprometía gente muy importante de la política del país, que el helicóptero que habían cogido en Tranquilandia era del papá de Álvaro Uribe Vélez".
Cecilia Lara Bonilla. 1984


El hijo de Rodrigo Lara Bonilla y miembro del gobierno de Uribe como Zar Anticorrupcion, declaró que se le había ocultado ese expediente. Dos días antes renunció a su cargo aduciendo motivos familiares. El presidente Uribe no respondió al testimonio. José Obdulio Gaviria, asesor presidencial le recomendó quedarse callado al presidente. Gaviria es primo del extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar quien era uno de los dueños de Tranquilandia. Dicho lazo familiar entre el asesor José Obdulio Gaviria y el capo Escobar ha provocado controversias. En diciembre de 2007 el embajador de Colombia en Londres renunció a su cargo tras un informe del semanario El Espectador donde se informaba que el hermano de Obdulio Gaviria había estado relacionado con el pagador de los sicarios que asesinaron a Guillermo Cano, Pedro Medellín está casado con la hija del asesinado periodista.

Cartel de Medellin

Periodistas colombianos como Felipe Zuleta, y Daniel Coronell y politicos opsitores como Carlos Gaviria Díaz, Jorge Enrique Robledo y Gustavo Petro del Polo Democrático Alternativo (PDA), como también la senadora liberal Piedad Córdoba, han insinuado que existieron relaciones entre Alvaro Uribe y familia con miembros del cartel de Medellin basandose en archivos de periodísticos de la época y en un informe del Departamento de Estado de E.U. en el que se acusaba a Uribe de haber sido colaborador del cartel de Medellín y de haber sido partícipe de la expansión del paramilitarismo en Colombia.
Durante su gobierno, Uribe se ha opuesto en sus discursos "frontalmente" al narcotráfico. La información de la revista Newsweek menciona un documento que afirma estar basado en fuentes de inteligencia todavía sin verificación previa. Esa información ha sido calificada como incompleta y con errores por parte de autoridades y organismos de los Estados Unidos tanto actuales como de 1991.
De otro lado, la revista Newsweek reveló sus nexos con el cartel de Medellín al constatar que Uribe fue incluido en una lista de la DIA (Defense Intelligence Agency) en 1991 con el número 82, lista en la que Pablo Escobar también aparece con el 79. Este informe, luego fue descartado por el gobierno de Estados Unidos.
El 20 de febrero del 2007, el Diario Clarín de Argentina publicó una nota firmada por Pablo Biffi, titulada “Los vínculos de Uribe”. En ella el periodista citó a medios de comunicación como fuente para sugerir relaciones eventualmente ilegales o reprochables del Presidente Uribe en el pasado con respecto al cartel de Medellin y al paramilitarismo.



Acusaciones de Virginia Vallejo

La ex amante de Pablo Escobar, Virginia Vallejo también afirmó en un libro sobre los presuntos nexos de Uribe con Escobar.
"Cuando las FARC mataron al padre de Uribe en un intento de secuestro, Pablo les envió un helicóptero para recoger los restos. El hermano, Santiago, se estaba desangrando. Se encontraban en una hacienda lejana de Medellín, donde no había ni helicópteros ni infraestructura aeronáutica de ningún tipo. Pablo dio la orden de enviar el helicóptero. Me lo contó unos días después. Sintió mucho aquella muerte. Estaba muy triste. Me dijo: 'Quien crea que esto es un negocio fácil, está muy equivocado. Esto es un reguero de muertos. Todos los días tenemos que enterrar amigos, socios y parientes. Me dijo que él también podía ser uno de los muertos, y me preguntó si estaría dispuesta a escribir su historia'".
Virginia Vallejo. Octubre, 2007
El Presidente Uribe negó haber conocido a Escobar y acusó al periodista Gonzalo Guillén peridista del diario estadounidense ‘El Nuevo Herald’ de haber participado en la redacción del libro ‘Amando a Pablo, odiando a Escobar’ en el que se afirma que Uribe Vélez era amigo del capo del narcotráfico. El reportero exige al Presidente una rectificación inmediata.
El 15 de Octubre del 2007, la entonces presidenta del Senado Nancy Patricia Gutiérrez respondió también a las acusaciones de Vallejo --"darle semejante credibilidad a personas que han estado al margen de la ley no se justifica frente a tantos problemas que tiene Colombia"--. El asesor presidencial José Obdulio Gaviria, afirmó que Vallejo estaba recibiendo dinero por sus entrevistas y negó que Uribe fuera amigo de Pablo Escobar. "El presidente Uribe ha mostrado ser un hombre de bien. Ya que haya personas como la mencionada o periodistas que quieran merodear al lado del estiércol, sencillamente yo respeto esa decisión". El ex fiscal de la nación Alfonso Gómez Méndez rechazó las acusaciones contra el ex presidente de Colombia y en ese entonces recientemente fallecido Alfonso López Michelsen, al que hizo referencia diciendo "todos los colombianos acabamos de rendierle un merecido homenaje al presidente López para que ahora venga a empañarla una mujer que estaba del lado del crimen y hasta les daba consejos a narcos. La estatura histórica del ex presidente López esta muy por encima de malidicencias de esa calaña".

Paramilitarismo

Durante el 2005, se desataron en Colombia una serie de revelaciones que comprometían a varios aliados políticos y funcionarios del gobierno Uribe y militares con grupos paramilitares ilegales. En el 2006 salieron a relucir mas revelaciones. A este proceso se le conoce como el escándalo de la parapolítica. Según las investigaciones varios dirigentes políticos se habrían beneficiado de estas alianzas por medio de la intimidación y la acción armada de los grupos paramilitares contra la población civil, algunos habrían presuntamente alcanzado cargos en alcaldías, consejos, asambleas municipales y gobernaciones así como en el Congreso de la República y otros órganos estatales. A su vez algunos de los políticos y funcionarios desde sus cargos habrían desviado dineros para la financiación y conformación de grupos armados ilegales y habrían filtrado información para facilitar y beneficiar las acciones de estos grupos dentro de las que se incluyen masacres, asesinatos selectivos, desplazamiento forzado entre otras acciones criminales con el objetivo de extender su poder en el territorio nacional.
El 17 de noviembre de 2006, en su discurso con motivo de la Conmemoración de los 120 años de la Corte Suprema de Justicia, el Presidente Álvaro Uribe llamó a los congresistas y funcionarios públicos que tuvieran nexos con los paramilitares a "decir la verdad", declaró que la responsabilidad penal es individual y no puede afectar a las instituciones a pesar de que haya que meter a la cárcel a congresistas y funcionarios públicos, y reiteró "que si hay alguno de los 30 mil paramilitares que puedan decir que el Presidente de la República ha sido cómplice, que lo digan".

Debate de Gustavo Petro

Uribe fue acusado en un debate en el Congreso de Colombia por el senador del Polo Democrático Alternativo (PDA), Gustavo Petro de ser uno de los principales promotores del paramilitarismo en Colombia debido a su apoyo a las CONVIVIR. Sugún Petro, en la finca ‘Las Guacharacas’, de propiedad del Presidente Álvaro Uribe, llegó la CONVIVIR Cóndor dirigida por Juan Villegas Uribe quien tenía contacto permanente con alias ‘Lucas’, un reconocido jefe paramilitar de la zona. Petro afirmó que en esa finca ejecutaron asesinatos de varios campesinos.
Petro denunció a Santiago Uribe Vélez, hermano del presidente Uribe de tener nexos con el Cartel de Medellín, después de mostrar una fotografía de él con Fabio Ochoa Vásquez, miembro de ese cartel. Petro afirmó que la foto era del año 1985 fecha en que Ochoa ya era perseguido por la justicia. Luego afirmó que en la finca La Carolina, propiedad de la familia del Presidente, los paramilitares montaron una base de operaciones. El Gobierno de Colombia respondió afirmando que las afirmaciones de Petro eran una “verdadera vulgaridad”, “son calumniosas” e “irrespetuosas”
[Los paramilitares] tomados de la mano de la mafia asesinaron a centenares de decenas de miembros de la Unión Patriótica, UP, a dirigentes de izquierda y a reconocidas figuras de los partidos tradicionales como Luis Carlos Galán... ...su espiral de violencia, terminaron derribando el avión de Avianca y colocándole un carro bomba al DAS
Gustavo Petro. Febrero, 2007
Petro mencionó que en Antioquia operaron unas ochenta y dos cooperativas de CONVIVIR entre 1995 y 1997, dando cuenta de que entre dichas cooperativas de seguridad rural actuaron, entre otros, como responsables de dichas organizaciones, Salvatore Mancuso,Javier Piedrahita, José María Barrera, Mario Prada Cobos, Rodrigo Peludo Cadena, Salomón Feris, Jorge Luis Alfonso López alias Monoleche y varios familiares de Enilce López, conocida con el alias de “la gata”.
Petro analizó en particular el accionar de la Convivir El Condor, que actuó en la región de San Roque (Antioquia), y según su exposición hubo algunas reuniones de paramilitares que supuestamente se realizaron en la finca “Guacharacas”, de propiedad Uribe y su familia. Así mismo insistió en la creación del grupo armado “los doce apóstoles” que lideraba Santiago, hermano del presidente Uribe.
Petro concluyó con que la 'Creación de CONVIVIR fue el premio a paras' en 1994, en alianza con el cartel de Cali y el Estado colombiano que estuvo tras el asesinato de Pablo Escobar.